2 Timoteo 3:15-17 --- Sola Scriptura

2 Timoteo 3:15-17: 15 …que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.

 

El Apóstol Pablo escribió a su joven protegido Timoteo en el primer siglo, y en el v. 15 afirmó el fuerte conocimiento de Timoteo de las Escrituras que lo llevaron a la salvación. Timoteo había conocido esta salvación desde la infancia como resultado de haber sido enseñado la verdad de Jesucristo por su madre y su abuela (cf. 2 Tim. 1:5). Las "Sagradas Escrituras" en el v. 15 son una referencia a las enseñanzas del Antiguo Testamento que dan sabiduría a quienes las leen, y conducen a la salvación en Jesucristo, lo cual proviene de la fe. Por lo tanto, Timoteo conoció a Cristo por las Escrituras del Antiguo Testamento.

En el v. 16 Pablo habla de la "inspiración" de las Escrituras. Una vez más, "Escritura" es una referencia a los escritos del Antiguo Testamento, ya que algunos de los escritos del Nuevo Testamento no se habían completado en ese momento. Por supuesto, pasajes como 1 Timoteo 5:18 y 2 Pedro 3:15-16 muestran claramente que algunos escritos del Nuevo Testamento habían sido aceptados como Escritura, pero la referencia principal de Pablo es al Antiguo Testamento. Se dice que estas Escrituras son "inspiradas"—literalmente "respirada por Dios". En otras palabras, Dios mismo participó en escribir las Escrituras y guió a los escritores para que dijeran exactamente lo que Él quería que dijeran. Como tal, los cristianos pueden creer firmemente en la exactitud de la Palabra de Dios, su infalibilidad e inerrancia.

La Palabra de Dios no solo está exenta de error como consecuencia de haber sido "respirada" por Dios, sino que, como resultado, es "útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia" (v. 16). Primero, es "útil" pero no en el sentido de ganancia financiera. La palabra griega simplemente significa "beneficioso" para la enseñanza. Esto es lógico en el sentido de que si Dios inspiró las Sagradas Escrituras, lo hizo para el beneficio de aquellos que los leerían. Por lo tanto, leer Sus palabras es útil, porque son beneficiosas para el lector. Segundo, las Escrituras inspiradas son útiles para "reprender". Esta palabra tiene que ver con convicción de pecado. La lectura de la Palabra infalible de Dios (la Biblia) es beneficiosa para cualquiera que busque ser convencido de pecado. ¡Nada más funciona como las Escrituras!

El tercer propósito de la Palabra de Dios, y la razón por la que Él la inspiró, es por el beneficio que otorga para "corregir". Esto significa "poner en forma correcta; restaurar a un estado recto del ser". Entonces, si uno sigue el orden de las palabras en el v. 16, uno primero es enseñado, luego le es dado convicción de pecados, luego se le instruye sobre cómo hacer que su vida sea correcta con Dios. Las Escrituras son útiles para la corrección. Finalmente, las Escrituras son beneficiosas "para instruir en justicia". La palabra griega para "instruir" es una forma verbal asociada con "niño", y es una que a menudo se traduce como "disciplinar". En resumen, la Palabra inspirada de Dios trata de instrucción que tiene como objetivo el aumento de virtud en los que la utilizan.

El v. 17 es una cláusula de propósito. Revela que el propósito de la Palabra inspirada de Dios es que "el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra". En otras palabras, Dios protegió y guió Su Palabra, la Biblia, para que todos los que la lean sean completamente iluminados, sin necesidad de ninguna otra instrucción para hacer la buena y perfecta voluntad de Dios. Solo la Biblia es dada para ese mismísimo propósito.

Algo para reflexionar

Sola Scriptura ("solo la Escritura") fue el grito de lucha de los reformadores en el siglo XVI. Las tradiciones del hombre se habían infiltrado y nublado las palabras puras de la Biblia, y habían llevado a muchos por mal camino, persiguiendo doctrinas que eran impías porque no eran bíblicas. Incluso hoy en día, la gente continúa buscando la salvación a través de tradiciones hechas por el hombre y libros seculares escritos por autores supuestamente cristianos. ¿Qué tal si solo estudias la Biblia? Es respirada por Dios, inerrante, y revela al verdadero Salvador. Las ideas del hombre, transmitidas como tradiciones, rara vez se basan en las palabras inspiradas de Dios. El hecho de que la palabra de Dios nos equipa para "toda buena obra", ¡significa que es todo lo que realmente necesitamos!