Jeremías 23:1 --- Malos pastores, tengan cuidado

Jeremías 23:1 "¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas..."

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La palabra "pastor" proviene de la palabra griega en el Nuevo Testamento para "pastor de ovejas". Como sustantivo, la palabra literalmente denota a alguien que guía ovejas. En sentido figurado, es una referencia en la Biblia a alguien que enseña y guía al pueblo de Dios. En el Antiguo Testamento, los pastores espirituales eran profetas, sacerdotes, escribas, y reyes. En el Nuevo Testamento, los fariseos, saduceos, y escribas eran tales. Notar cómo Dios habló en contra de los pastores de la época a través de Jeremías en el capítulo 23:

Vosotros habéis dispersado mis ovejas... las habéis ahuyentado... no os habéis ocupado de ellas (23:2).
Tanto el profeta como el sacerdote están corrompidos; aun en mi casa he hallado su maldad (11).
Extraviaban a mi pueblo Israel... cometían adulterio y andaban en mentiras; fortalecían las manos de los malhechores (13-14).
Os cuentan la visión de su propia fantasía, no de la boca del Señor... Dicen de continuo a los que me desprecian: «El Señor ha dicho: “Tendréis paz”»,... «No vendrá calamidad sobre vosotros» (16-17).
Profetizan mentira en mi nombre, diciendo: «¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!»… que tratan de que mi pueblo se olvide de mi nombre con los sueños... (25-27).
El resultado de su profetizar infielmente fue que “la tierra está llena de adúlteros; porque a causa de la maldición se ha enlutado la tierra” (10).
Yo no envié a esos profetas... no les hablé... Si ellos hubieran estado en mi consejo, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y les habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras (21-22).
El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que tenga mi palabra, que hable mi palabra con fidelidad... ¿No es mi palabra como fuego —declara el Señor— y como martillo que despedaza la roca? Por tanto, he aquí, estoy contra los profetas... (28-30).

Nótese el destino de estos pastores infieles por llevar por mal camino al pueblo de Dios...

He aquí, yo me ocuparé de vosotros por la maldad de vuestras obras —declara el Señor (2).
Por tanto, su camino será para ellos como resbaladeros; a las tinieblas serán empujados y en ellas caerán; porque traeré sobre ellos calamidad el año de su castigo —declara el Señor (12).
He aquí, les daré de comer ajenjo y les daré de beber agua envenenada, porque de los profetas de Jerusalén ha salido la corrupción por toda la tierra (15).

Algo para reflexionar

Dios permitió que Israel fuera llevada por mal camino por falsos pastores porque Israel eligió a esos pastores para llevarlos por mal camino. Como resultado, Jeremías profetizó: "No se apartará la ira del Señor hasta que haya realizado y llevado a cabo los propósitos de su corazón. En los postreros días lo entenderéis claramente" (23:20). Seiscientos años después, Dios envió a Jesús, el Buen Pastor, a Israel (Juan 10). Ellos también a Él lo rechazaron, pero Él volverá para cumplir la palabra que Dios le dio a Jeremías: Yo mismo reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán. Pondré sobre ellas pastores que las apacentarán, y nunca más tendrán temor, ni se aterrarán, ni faltará ninguna... levantaré a David un Renuevo justo; y Él reinará como rey, actuará sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel morará seguro; y este es su nombre por el cual será llamado: «El Señor, justicia nuestra»... y habitarán en su propio suelo (Jer. 23:3-8).