Hebreos 2:5 --- El mundo venidero

Hebreos 2:5 Porque [Dios] no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando.

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En el sexto día de la creación de Dios, Él creó a la humanidad a Su imagen (Gén. 1:26-27). Después de bendecirlos y decirles que se multiplicaran, Dios puso todas las cosas en la tierra bajo su cuidado, dando al hombre dominio sobre Su creación (vv. 28-30). Sin embargo, no mucho después, el hombre se rebeló contra Dios y por ende entregó todo lo que Dios había puesto en sus manos (Gén. 3:1-19). Ahora, la tierra y todo lo que contiene gobierna sobre el hombre—desde el clima hasta los animales, la enfermedad y la muerte. La pregunta es: ¿Quién está ahora a cargo de la tierra que Dios delegó a la humanidad?

A lo largo de las Escrituras, son los ángeles los que son llamados gobernantes/príncipes en la tierra. En Daniel 10, es el arcángel Miguel quien está en guerra detrás de escena con varios demonios que empoderan a los ejércitos de los enemigos de Israel. Jesús mismo se refiere a alguien que es el "príncipe de este mundo" (Jn. 12:31; 14:30), es decir, Satanás. Pablo llama a Satanás "el dios de este mundo" que ha "cegado el entendimiento de los incrédulos..." (2 Cor. 4:4). Llamando a Satanás el "príncipe de la potestad del aire" (Efe. 2:2), Pablo advierte que "nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales" (Efe. 6:12, cursiva mía). Juan también dice: "...todo el mundo yace bajo el poder del maligno" (1 Jn. 5:19). Entonces, ¿quién gobierna la creación de Dios? Satanás, demonios, y ángeles.

Sin embargo, no siempre será así, porque hay un "mundo venidero" (Heb. 2:5), un "mundo" futuro (gr. oikoumenē). Oikoumenē contrasta con otro término griego, kosmos, también traducido como "mundo" en español (cf. Jn. 3:16). El primero se usa para referirse a tierra habitada, el segundo para un orden o sistema. Entonces, el autor de Hebreos está hablando de una tierra futura habitada, una que no será gobernada por ángeles. Este mundo, conocido como el Milenio, denota el reinado de mil años de Jesucristo en la tierra (Ap. 20:1-6) después de Su regreso (Ap. 19:11-19). Notar:

También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años… serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años (Ap. 20:4, 6).

Pues he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria… voy a crear a Jerusalén para regocijo, y a su pueblo para júbilo… No habrá más allí niño que viva pocos días, ni anciano que no complete sus días; porque el joven morirá a los cien años, y el que no alcance los cien años será considerado maldito… porque como los días de un árbol, así serán los días de mi pueblo… El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte —dice el Señor (Isa. 65:17-25; cf. 11:6-7).

El Señor será rey sobre toda la tierra… Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalén; … Y habitarán en ella y no habrá más maldición; y Jerusalén habitará en seguridad (Zac. 14:9-11).

Algo para reflexionar

Los ángeles son seres creados enviados para servir a los herederos de la salvación (1:14). Son sirvientes, no gobernantes. Así que en el "mundo venidero", Cristo gobernará—con Sus santos:

  • Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos (Dan. 7:18; cf. 7:22).
  • Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán (Dan. 7:27).
  • Y Jesús les dijo [a Sus discípulos]: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (Mt. 19:28).
  • ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo... que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida! (1 Cor. 6:2-3).
  • Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años... (Ap. 20:6).