Hebreos 4:11 ― Esforzarse por entrar en el reposo de Dios
Título: Esforzarse por entrar en el reposo de Dios
Fecha: 30 de octubre de 2025
Autor: Dr. D. Lance Waldie (Pastor ― Iglesia
Bíblica Harvest)
Pasaje bíblico
de estudio: Hebreos 4:11 ― Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que
alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.
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COMENTARIOS:
A lo largo de los
capítulos 3-4, el autor de Hebreos habla de "reposo" como equivalente
a la salvación, ya que el "reposo" del que habla es una referencia a
confiar plenamente en Jesucristo. Reposo (gr. katapausis) se refiere
básicamente a cesar de realizar cualquier acción u obra. En lo que respecta al reposo
de Dios, se refiere a un cese de acción, por parte de un ser humano, que busca
agradar a Dios a través de alguna obra meritoria, con la esperanza de ser
notado por Dios para que tal vez se le conceda acceso al cielo después de la
muerte. Reposar en Cristo es confiar en la obra terminada de Cristo en la cruz,
y cesar para siempre todos y cada uno de los ineficaces intentos de agradar a
Dios a través de las obras.
Cuando un cristiano reposa
en la obra terminada de Cristo en la cruz, deja de permitir que las
preocupaciones de la vida lo perturben o lo trastornen. Mientras que muchas
personas son incapaces de reposar mental o emocionalmente de varios problemas
asociados con este mundo (por ejemplo, política, problemas familiares,
problemas de salud, etc.), los cristianos reposan en la soberanía de Dios. En
lugar de estar molestos por cada contratiempo o perturbación, reposan en
Cristo. Este reposo, por supuesto, no significa que nada les afecte
negativamente; solo significa que no están controlados por el estrés de la
vida. Cuando el mundo está alborotado por una pandemia, por ejemplo, los que reposan
en Cristo están interiormente tranquilos, calmados, y serenos. Están, en pocas
palabras, en paz con Dios, confiando en Él. Aunque han pecado, y tal vez hayan
pecado horriblemente en su pasado, están libres de la culpa de sus pecados,
habiendo recibido el perdón que solo Jesucristo puede conceder.
Los cristianos a
menudo se encuentran en debates con filósofos ateos y apologistas de secta que
a veces pueden presentar buenos argumentos para las mentiras que defienden.
Pero estar en reposo en Cristo implica dejarle los misterios del universo a
Dios, dándonos cuenta de que ninguno de nosotros necesita defender a Dios
contra los ataques frontales a las Escrituras, a Jesús, y a la fe cristiana.
Los cristianos son liberados de correr por ahí en busca de la última tendencia,
filosofía, y estilo de vida. Somos liberados de ser zarandeados de un lado a
otro, como tablas de surf vacías en el mar, por cada viento doctrinal que sopla
en nuestro camino, cada tendencia, y cada maestro/predicador hípster
(alternativo / no bíblico). En Cristo, estamos sólida y profundamente
arraigados en la verdad, cimentados como un fundamento firme e inamovibles. En
resumen, estamos en reposo.
El escritor de Hebreos
nos exhorta diciendo: "esforcémonos por entrar en ese reposo [de
Dios]" (v. 11). Esforzarse es tener o mostrar un gran interés y un intenso
deseo de hacer algo. Ese algo es "entrar en ese reposo". Hablando en
nombre de Dios en su carta, el escritor desea que todos los que escuchen su
súplica entren en el disfrute de la certeza inquebrantable de la salvación en
Jesucristo nuestro Señor a través de la confianza en Él. Ellos habían escuchado
el evangelio y ahora necesitaban confiar en Cristo. Sin absolutamente nada que
temer o de que preocuparnos, podemos confiar en Cristo y disfrutar de Su poder
en nosotros y Su cuidado por nosotros.
Algo para
reflexionar
Reposo es lo que Dios ofrece a todos—todos los que oyen y presten atención a Sus palabras concernientes a Su Hijo Jesucristo. La mejor manera de evitar el reposo de Dios es no creer en el evangelio de Jesucristo, porque la incredulidad es el más atroz de los pecados—un pecado para el cual no hay expiación ni perdón. Así como los israelitas que vieron y experimentaron el poder de Dios en el año 1450 a. C., no confiaron en Dios y, por lo tanto, renunciaron a tener derecho de entrar en el reposo de Dios, también lo hacen aquellos que hoy oyen acerca de Cristo pero no confían en Cristo. Pero para todos los que simplemente confían en Cristo, ellos entran en el reposo de Dios—el mismo reposo que Dios mismo disfruta diariamente y por la eternidad. Y ese reposo está disponible ahora mismo, porque lo disfrutamos en el aquí y ahora. No solo eso, disfrutaremos de reposo en el Reino Milenial de Cristo en la Tierra, y nuevamente en la esfera eterna del cielo. Por lo tanto, es evidente que el reposo de Dios está disponible, así que esforcémonos por entrar en él. ¿Cómo? Confía en Jesucristo ahora.