Hebreos 4:12-13 ― Expuestos ante Dios
Título: Expuestos ante Dios
Fecha: 4 de noviembre de 2025
Autor: Dr. D. Lance Waldie (Pastor ― Iglesia
Bíblica Harvest)
Pasaje
bíblico de estudio: Hebreos 4:12-13 ― 12 Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada
de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las
coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos
y las intenciones del corazón. 13 Y no hay cosa creada
oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y
desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
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COMENTARIOS:
Hebreos 4:12
reflexiona sobre todo lo que el autor ha estado pensando en su epístola con
respecto a las enseñanzas del Antiguo Testamento que él llama "la palabra
de Dios". Él cree que el Antiguo Testamento, como "palabra de
Dios", está vivo, es eficaz, y es cortante. Como una espada de doble filo,
la palabra de Dios puede cortar/separar el alma de un hombre de su espíritu, de
la misma manera que una espada afilada puede separar las coyunturas de los
tuétanos/médula—separar huesos de tendones. A la luz de la alta perspectiva del
autor con respecto a las Escrituras, qué triste es que tantos hoy consideren la
Biblia como poco más que un libro de historia lleno de mitos, medias verdades,
y leyendas sobre algunos héroes del pasado en Israel.
Sin embargo, la
Biblia, al ser como una espada de doble filo, penetra debajo de toda hipocresía
en la vida de una persona, expone las excusas que da el hombre para actuar de
la manera en que lo hace, e incluso desafía la falta de diligencia del
cristiano. El solo hecho de escuchar la palabra de Dios revela la imprudencia
moral y los autoengaños comunes en aquellos que profesan fe en Cristo pero que
no lo siguen ni lo obedecen.
La palabra de
Dios en realidad "penetra" el alma y el espíritu del hombre. Ahora
bien, si el alma del hombre es la parte inferior de sus instintos animales y de
sus tendencias naturales y pecaminosas, entonces su espíritu sería su parte
superior, la parte muerta con la que nace y que requiere un acto de Dios para
ser vivificada (cf. Efe.
2:1-4). Esta es la "imagen de Dios" (Gén.
1:26-28) empañada por el pecado que solo Dios puede arreglar. La palabra de
Dios penetra así tanto el alma como el espíritu, incluso en "las coyunturas
y los tuétanos"—el tejido blando o las entrañas de un ser humano. Este es
claramente un lenguaje poético, haciendo un paralelo entre una espada literal
que atraviesa las articulaciones y la médula humana, y la Biblia que corta y
penetra en las depravaciones más profundas del hombre.
La frase final
en el v. 12 dice que la palabra de Dios es "poderosa para discernir los
pensamientos y las intenciones del corazón". "Discernir" (gr.
kritikos) es "examinar y analizar la evidencia", similar a la palabra
en español "crítico". La palabra de Dios, por ende, critica, analiza,
y examina las intenciones de la naturaleza malvada del hombre, poniendo todo al
descubierto ante Dios.
El v. 13 dice
que "no hay cosa creada oculta a” la vista de Dios, sino que todas las
cosas están “al descubierto y desnudas" ante Dios. La palabra para "descubierto"
(gr. gumnos) aquí significa "desnudo; despojado; sin cubrir".
Entonces, nada está oculto de Dios. ¡Qué aterrador! Porque Dios ve cada parte
de nosotros, especialmente la parte de nosotros que mantenemos oculta a todos
los demás. Nada se le oculta. Nada. Todas las cosas están "desnudas"
(gr. trachēlizō), un término que significa "garganta". En su forma
verbal, como en el v. 13, significa "agarrar por la garganta". Esta
imagen recuerda a guerreros y animales salvajes exponiendo el cuello y la
garganta de sus víctimas en preparación para cortarle la garganta. Quizás el
escritor tenga en mente la misma imagen, porque en la presencia de Dios,
estamos desnudos y totalmente vulnerables a la voluntad de Dios, lo creamos o
no. Se dice que Dios es "aquel a quien tenemos que dar cuenta", o
mejor dicho, Aquel “a quien rendimos cuentas" (NTV). Ningún hombre es
autónomo, porque cada ser humano es responsable ante Dios. Su palabra inspirada
por el Espíritu ha sido dada para llevarnos al arrepentimiento.
Algo para
reflexionar
En la canción Hombre Simple, Charlie Daniels dice: "Bueno, ¿sabes lo que está mal en el mundo de hoy? ¡La gente ya acabó y guardó sus Biblias!" Qué cierto y qué triste. Incluso a algunos pastores les importa poco lo que enseña la Biblia, usándola como pretexto para defender un punto en sus sermoncitos para cristianitos. Pero si el problema del hombre es la incredulidad, y si la incredulidad es expuesta por la predicación bíblica, entonces la respuesta al problema del hombre es obvia. ¡Que se predique la palabra de Dios! Y seamos diligentes para entrar en el reposo de Dios confiando en las palabras escritas y predicadas de Cristo.