Hebreos 6:1-3 ― Avancemos hacia la madurez
Título: Avancemos hacia la madurez
Fecha: 20 de noviembre de 2025
Autor: Dr. D. Lance Waldie (Pastor ― Iglesia
Bíblica Harvest)
Pasaje bíblico de estudio: Hebreos 6:1-3 ― 1 Por
tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos
hacia la madurez, no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de
obras muertas y de la fe hacia Dios, 2 de la
enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de
los muertos y del juicio eterno. 3 Y esto
haremos, si Dios lo permite.
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COMENTARIOS:
Las enseñanzas elementales sobre Cristo incluyen
"arrepentimiento de obras muertas y la fe hacia Dios". El
arrepentimiento era un tema común entre los profetas del Antiguo Testamento
(AT). De igual modo, en el ministerio de Jesús y de Juan el Bautista el mensaje
era: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mt.
4:17). Así que tanto los profetas del AT como Jesús enseñaron a todos a
alejarse/voltearse del mal y volverse hacia Dios. Específicamente, debemos alejarnos/voltearnos
de las "obras muertas", porque ninguna obra puede hacernos ganar la salvación,
ni en el AT ni en el Nuevo Testamento (NT). Todas las obras, en la medida en
que intentan ganarse el favor de Dios, están muertas (cf. Mt.
5:20). Por lo tanto, todos estamos llamados a arrepentirnos de obras
muertas y a someternos a la salvación por gracia de Dios, solo por medio de la
fe, en Jesucristo solamente (Efe.
2:8-9). No solo eso, sino que la verdadera fe va acompañada de obras
fructíferas que son evidencia de salvación: "Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó
de antemano para que anduviéramos en ellas" (Efe.
2:10; cf. Gál. 5:22-23). Enseñanza elemental: ¡arrepiéntete y haz buenas
obras!
En segundo
lugar, creyentes profesos han de dejar la "enseñanza sobre lavamientos” y “la
imposición de manos". Esta advertencia se refiere a la ortopraxis—practicar
la piedad. En cuanto a los "lavamientos" (gr. baptismos), en cada
hogar judío había un lavabo en la entrada usado para la gran cantidad de lavamientos
ceremoniales. Sin embargo, estos eran inútiles a la luz de que Cristo había hecho/declarado
justos a los pecadores mediante Su función sumo sacerdotal. Realmente, el
propio AT predice que los lavamientos algún día serán reemplazados por una
limpieza espiritual obra de Dios (Ezeq.
36:22 y siguientes), es decir, el bautismo por el Espíritu Santo que limpia
en la conversión por la eternidad. Quizá la audiencia hebrea, al igual que la
Iglesia moderna, estaba confundida sobre las purificaciones/lavamientos y
bautismo en agua del AT frente al bautismo en el Espíritu. En cualquier caso,
esto es "enseñanza elemental", y los cristianos maduros no participan
en discutir sobre ello. Cristo limpia a los creyentes solo por medio de la fe,
y son bautizados como una señal externa de una transformación interior. ¡Fin de
la discusión elemental!
También se
menciona en la ortopraxis de las enseñanzas elementales la "imposición de
manos" en el v. 2. Esta era otra práctica judía en la que quien ofrecía un
animal para sacrificio imponía sus manos sobre el animal para mostrar su
identificación con la sangre derramada del animal, y así expiar sus pecados.
Esto era enseñanza elemental porque la muerte de Jesús era superior a los
sacrificios animales. La identificación con Cristo vino por medio de la fe, no por
la imposición de manos. La práctica también podría referirse a la ceremonia de
ordenanza de una persona al ministerio (Hch.
6:6; 13:3), y al conferir del Espíritu Santo (Hch.
8:17; 19:6). La imposición de manos también era indicativa de diversas
bendiciones espirituales como la sanación (Hch.
9:17). Pablo habló de ancianos de iglesia que fueron ordenados al liderazgo
mediante la imposición de manos (1
Tim. 4:14; 2 Tim. 1:6). Pero aunque es importante en ortopraxis, este tema,
al igual que los modos de bautismo y la política eclesiástica, es una enseñanza
elemental. Ningún cristiano debería ser juzgado por estas cosas ni hacer al
respecto una montaña de un grano de arena (exagerar un pequeño problema/asunto).
¡Es hora de madurar más allá de eso!
Las siguientes
dos enseñanzas elementales que el autor enumera son la "resurrección de los
muertos" (cf. Dan.
12:2) y el "juicio eterno" (cf. Ecl.
12:14)—cuestiones relacionadas con profecía. Ciertamente, estas no eran
doctrinas bien desarrolladas en el AT, pero Cristo y Sus apóstoles habían
hablado de la resurrección y del castigo eterno en términos muy claros e inequívocos.
Swindoll dice: "El autor no hablaba del orden de los acontecimientos del
fin de los tiempos, ni de los detalles de la futura Tribulación, ni de las
características del Anticristo. Los asuntos aquí son sencillos: la resurrección
de los muertos, que es la esperanza fundamental de todo cristiano (Rom.
6:5; 1 Cor. 15:21–22), y el juicio eterno, que Pablo vinculó a la
proclamación del evangelio (Rom.
1:16–18; 2:16)". Todos los demás argumentos eran elementales.
Algo para
reflexionar
Quienes profesamos conocer y amar a Jesucristo debemos cesar de quedar atrapados en discusiones sin sentido sobre el ABC de la fe cristiana. ¡Es hora de que todos avancemos hacia la madurez espiritual! Y "esto haremos, si Dios lo permite" (v. 3). Está claro que avanzar hacia la madurez espiritual requiere la provisión de Dios, ya que Él no solo nos salva por Su gracia, sino que nos mueve hacia la madurez por Su gracia. Debemos, por ende, glorificar a Dios tanto por nuestra salvación como por nuestra santificación. Ser encontrado en discusiones triviales sobre asuntos elementales no es ni útil ni santo.