Hebreos 6:1 ― Dejando las enseñanzas elementales

Título: Dejando las enseñanzas elementales

Fecha: 19 de noviembre de 2025

Autor: Dr. D. Lance Waldie (Pastor ― Iglesia Bíblica Harvest)

Pasaje bíblico de estudio:  Hebreos 6:1 ― Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez...

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

COMENTARIOS:

En el Antiguo Testamento (AT), había muchos tipos—ordenanzas, fiestas, e imágenes que tipificaban la venida del Mesías, o Cristo. Por ejemplo, estaban los sacrificios de sangre levíticos en corderos y cabritos, sangre que debía derramarse por los pecados de sus dueños. Estas ofrendas tipificaban la llegada de "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn. 1:29)—Jesús. Además, como explica Hebreos, estaba el sumo sacerdote levítico que mediaba entre el hombre y Dios—la sombra, o tipo. Jesús es la Sustancia de la sombra, el antitipo, que cumple ese tipo. Entonces, "un tipo es un evento, persona, o afirmación en el AT que prefigura o simboliza un antitipo correspondiente en el Nuevo Testamento (NT), que cumple o completa el tipo" (IA).

Hebreos 5:11-6:8, escrito a profesos creyentes en Cristo que estaban, o bien descarriados severamente, o quizás no eran creyentes en lo absoluto, es una fuerte advertencia a abandonar las sombras y tipos que se encuentran en el AT y mirar la Sustancia de esas sombras y tipos—Jesucristo. Como Jesús cumplió la "enseñanza elemental" del AT, centrarse en Él es ahora la tarea, no mirando atrás a los tipos como superiores al antitipo. A los cristianos nunca se les dice que dejen de lado los principios básicos de la fe, pero ciertamente hay un tiempo de crecer más allá de lo básico hacia una mayor madurez. Algunos solo necesitan dejar las profecías e imágenes de Cristo que se encuentran a lo largo del AT y mirar al propio Dios-Hombre, Jesús, que cumplió todas las "enseñanzas elementales" sobre el Mesías. Él es el Antitipo—la Sustancia de las sombras del AT.

Dado que la advertencia articulada en Hebreos 5:11-14 obviamente continúa sin interrupción en 6:1-12, el corte de capítulo aquí es innecesario. Notar dos verbos que impulsan las acciones en 6:1-3: "dejando" (gr. aphiēmi) y "avancemos" (gr. pherō). El primero significa echar lejos; absolver/liberar. La idea se centra en separación. Este participio aoristo (en tiempo pasado) significa que la acción de "dejando" debe preceder a la acción del verbo principal que es "avancemos"—avanzar mientras se es sostenido, apoyado, o impulsado a la acción. Este segundo verbo, en voz pasiva, significa que el sujeto está recibiendo la acción de algún agente externo. Quizá sería apropiado traducirlo: "Abandonando de una vez por todas, dejémonos llevar hacia la madurez". La ociosidad/inactividad les había ocasionado desviarse (2:1), pues no habían estado prestando cuidadosa atención a lo que les habían enseñado. ¡Era hora de actuar!

Algo para reflexionar

Lamentablemente, la fe cristiana hoy en día está llena de cristianos profesos que conocen poco o nada sobre la fe que profesan en Jesucristo. Esto se debe a todos los enfoques impulsados por el mercado para simplificar nuestra fe en las iglesias con el fin de suavizar las Escrituras y hacer que Jesús parezca un tipo realmente genial (chido, chévere, bacano, buena onda, tío guay) en lugar del Dios Santo que Él es. Si tú has caído en esta trampa, es probable que seas la audiencia a la que se dirige el autor de Hebreos. Afirmas conocer a Jesús, y lo dices con buena intención, pero en realidad eres un bebé en tu fe. Hay ciertas personas en la Biblia que los cristianos hoy en día simplemente no conocen, pero deberían conocer: Noé, Job, Abraham, Isaac, Jacob, Judá, Moisés, Aarón, Josué, Samuel, David, Salomón, Ezequías, Manasés, Isaías, Jeremías, Nabucodonosor, Daniel, Ezequiel, Ciro, Nehemías, Esdras, Juan el Bautista, los Doce, y Saulo de Tarso. Cualquier cristiano que se respete debería conocer a estas personas. Además, las siguientes fechas son vitales: 1446 a. C., 1050 a. C. a 970 a. C., 722 a. C., 586 a. C., 516 a. C., y 70 d. C. ¡Qué deprimente que tantos cristianos profesos no puedan decir mucho sobre ninguno de estos personajes bíblicos y de al menos algunas de esas fechas! Si eres honesto contigo mismo y no conoces mucho, ¿quizá sea hora de madurar un poco en tu fe? ¡Empieza hoy! Lee tu Biblia, empezando en Génesis, con tres capítulos y medio al día. ¡Terminarás en un año!