1 Timoteo 1:15-17 ― Pecador salvado por gracia – Parte 2
Título: Pecador salvado por gracia – Parte 2
Fecha: 30 de diciembre de 2025
Autor: Dr. D. Lance Waldie (Pastor ― Iglesia
Bíblica Harvest)
Pasaje bíblico de estudio: 1 Timoteo 1:15-17 ― 15 Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo
Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy
el primero. 16 Sin embargo, por esto hallé misericordia,
para que en mí, como el primero, Jesucristo demostrara
toda su paciencia como un ejemplo para los que
habrían de creer en Él para vida eterna. 17 Por
tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor
y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
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COMENTARIOS:
"Palabra fiel" es utilizada cinco veces por Pablo (cf. 3:1;
4:9; 2 Tim. 2:11; Tito 3:8). Aquí resume el evangelio. Primero,
"Cristo" (heb. Mesías) es el título que precede a quién es
"Jesús" de Nazaret, concretamente, el Rey ungido que "vino al
mundo para salvar a los pecadores". El hecho de que Él "vino al
mundo" apunta a preexistencia, pues Él no vino a existir; Él vino al
mundo. Así que Jesús existió en la eternidad antes de venir a Su mundo creado
(cf. Jn.
1:3, 9; 3:19; 6:14; 11:27; 12:46; 16:28; 18:37). El "mundo" es
una referencia a la humanidad—humanidad perdida, cegada por el dios de este
mundo (2
Cor. 4:4), condenada ante un Dios santo (cf. 1
Jn. 5:19). A este oscuro mundo de pecadores Dios vino en la persona de
Jesús de Nazaret.
Fue "para salvar a los pecadores" que el Hijo de Dios vino al
mundo: "Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para
que el mundo sea salvo por Él" (Jn.
3:17; cf. 12:46-47). Incluso Su nombre, Jesús, señala esto: "Y dará a
luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de
sus pecados" (Mt. 1:21). El propio Jesús dijo: "porque el Hijo del
Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido" (Lc. 19:10).
El término común aquí es "salvar", que significa "liberar".
En el caso de Cristo, la liberación que concede es de la muerte y la oscuridad,
del pecado, y del juicio eterno del infierno. Aunque los judíos usaban el
término "pecadores" para referirse a los gentiles (cf. Gal.
2:15), Jesús lo usaba para referirse a toda la humanidad caída (cf. Mt.
9:13), incluidos los judíos. "Pecadores" como título para las
personas denota la naturaleza rebelde de la humanidad, que le lleva a quedarse
perpetuamente no alcanzar la gloria de Dios (cf. Rom.
3:23; 6:23).
Pablo se refiere a sí mismo en otros lugares como el menor de todos (cf.
1
Cor. 15:9; Efe. 3:8), pero ¿realmente creía que era el "primero"
(es decir, el "principal") de todos los pecadores, el peor de los
peores? Ciertamente no. Simplemente era muy consciente de su estado anterior,
incapaz de concebir que hubiera alguien peor. Este es simplemente el lenguaje
de alguien que está tan perturbado por su vida pasada de pecado que sentía que
nadie podía competir con lo bajo que Dios se humilló en Su gracia para salvar a
alguien como él. Cabe también señalar que Pablo no dijo: "Yo era el
principal de los pecadores", sino "Yo soy el principal de los
pecadores" (cf. Lc.
18:9 y siguientes).
"Por esto" Dios salvó a Pablo, es decir, para Su propia
gloria. Dios pudo demostrar "toda su paciencia" salvando a un hombre
miserable y blasfemo. Así, Pablo se convirtió en prueba de que Dios puede salvar,
y lo hará, a cualquier persona, "un ejemplo para los que habrían de creer
en Él para vida eterna".
Lo que siguió al testimonio de Pablo fue alabanza al Dios que lo salvó.
La salvación es lo que motiva la adoración del creyente (v. 17). Los creyentes
alaban a Dios como "Rey" por ser "eterno". Dios no se
convirtió en Rey, sino que reina eternamente como el único Soberano en toda
época y más allá. Dios también es "inmortal". A diferencia de los
mortales, Dios no está sujeto a la decadencia ni a la destrucción, sino que es
indestructible e infinito. Incluso el hecho de que Dios sea
"invisible" es digno de alabanza, porque Él "habita en una luz
inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede verluz inaccesible; a quien ningún
hombre ha visto ni puede ver" (6:16).
Los ejemplos en las Escrituras donde los hombres realmente ven a Dios son meros
destellos de Su gloria, pues ningún hombre puede ver a Dios y, aun así, vivir (Éx.33:20).
Algo para reflexionar
Como Dios es infinito, solo puede haber uno de Él. Si hubiera dos, para distinguir uno del otro tendrían que diferir de alguna manera. Si difirieran, a uno le faltaría algo que el otro tiene. Pero Dios, por definición, no puede carecer de nada, siendo omnipotente e infinito. Por lo tanto, lógicamente, solo puede haber un solo Dios, un Ser infinito e inmortal.