Salmo 19:12-14 --- SEÑOR, perdóname
Salmo 19:12-14: 12 ¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. 13 Guarda también a tu siervo de pecados de soberbia; que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, y seré absuelto de gran transgresión. 14 Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor, roca mía y redentor mío. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Después de contemplar con asombro la vasta creación de Dios ( 19:1-6 ), y Su ley perfecta ( 19:7-11 ), el salmista considera su propia alma y responde a Dios con confesión de pecados y una humilde súplica de ser aceptable a Dios a través del perdón (19:12-14). El escritor sabe que lo único que lo separa del Dios santo y eterno es su propio pecado. Es como si al salmista se le acabara de presentar el evangelio a partir de las cosas creada...